Según los expertos, el periodo de adaptación
al trabajo después de la vuelta de vacaciones es de entre una y dos semanas. Hay que saber que una vuelta
brusca después del verano puede hacer que se pierda productividad en el trabajo
y hace posible poder sufrir el llamado «síndrome postvacacional».
«Adiós a la playa, a la siesta, a
trasnochar, a no tener horarios, a no pensar en lo que nos incomoda... ¿Adiós?
¿Dónde está escrito que el final de las vacaciones sea el inicio de una
condena?» es la reflexión de Pedro Palao Pons,
coach personal y experto en comunicación de Tisoc Coaching, la escuela europea líder en
coaching en español. Según Palao «tendemos a idealizar las vacaciones y a
pensar en el resto de año como una serie de calamidades. Pero la realidad es
que ni las vacaciones son tan perfectas ni las semanas que restan tan
horribles».
Asimila el fin de
las vacaciones
La actitud positiva es
determinante para retomar el trabajo de la mejor forma posible. Desde Tisoc Coaching ofrecen una serie de consejos para
hacer menos «pesada» la vuelta a la rutina.
1. Adiós con el corazón. Hay que centrarse en la
realidad. Es muy difícil volver a la rutina pensado lo mucho que se ha
disfrutado durante las vacaciones. Hay que enfrentarse al día a día con
los aspectos más agradables de la rutina y olvidar aquellos
pensamientos que nos trasladen de nuevo al pasado y a opciones que ya no son
factibles.
2.
La vida es bella. Hay que respetar cada día el tiempo
para uno mismo. Es necesario programar un tiempo de ocio personal -ya sean 15
minutos o 2 horas- pero se hace imprescindible un tiempo de
disfrute personal para ajustar la vida a los nuevos ritmos de
la rutina.
3.
Agradece tu tiempo de vacaciones. Hay que
tener en cuenta que no todo el mundo puede disfrutar de un tiempo de
vacaciones. Todo aquel que ha tenido ese «lujo» este
verano debe tenerlo en mente a la hora de volver al trabajo con actitud
positiva.
4.
Baja ya de la nube. El ocio y la desconexión provocan una
sensación de bienestar que hace que «la euforia vacacional» nuble la realidad,
el día a día y las obligaciones. Las metas han de
ser muy concretas, medibles y realistas, de otro modo solo valdrá para caer en
la frustración.
5.
Pensar a corto plazo. En vez de soñar con el próximo verano
hay que hacerlo con el próximo fin de semana.
La meta corta estimula, la muy larga, incomoda. Empezar la cuenta atrás para
las próximas vacaciones es una de las peores ideas que se pueden tener.
6. De
vacaciones todo el año. Es muy útil incorporar
hábitos de las vacaciones a la rutina del trabajo. Por ejemplo el hecho
de desayunar con tiempo leyendo el periódico es algo
asociado al tiempo libre, pero es posible hacerlo sin mayor esfuerzo cada día
antes de ir a trabajar.
7.
Come equilibrado y duerme bien. Es
importante llevar una vida sana. No hacen falta dietas, basta con tener una
alimentación equilibrada y practicar algo de deporte.
http://www.abc.es/familia-vida-sana/20140901/abci-volver-vacaciones-buenhumor-201408291220.html