• Amanda L. ChanEL HUFFINGTON POST
Es una de las verdades universales: ser bilingüe o políglota sólo puede considerarse algo positivo. Tienes la capacidad de viajar constantemente a otro país, de interactuar con gente con la que si no no podrías comunicarte, de entender de verdad otra cultura, de sumergirte en ella (sea o no sea la tuya propia), y, en otro orden de cosas, de pedir un menú y saber realmente lo que estás pidiendo.
Además de estas razones, existen múltiples investigaciones que demuestran que hablar más de una lengua también es bueno para tu salud, especialmente, para la salud de tu cerebro. Aquí tienes los motivos por los que ser bilingüe tiene más de una ventaja.
1. Mejor “flexibilidad cognitiva”
Es una de las verdades universales: ser bilingüe o políglota sólo puede considerarse algo positivo. Tienes la capacidad de viajar constantemente a otro país, de interactuar con gente con la que si no no podrías comunicarte, de entender de verdad otra cultura, de sumergirte en ella (sea o no sea la tuya propia), y, en otro orden de cosas, de pedir un menú y saber realmente lo que estás pidiendo.
Además de estas razones, existen múltiples investigaciones que demuestran que hablar más de una lengua también es bueno para tu salud, especialmente, para la salud de tu cerebro. Aquí tienes los motivos por los que ser bilingüe tiene más de una ventaja.
1. Mejor “flexibilidad cognitiva”
Según un estudio de The Journal of Neuroscience,
los adultos que han hablado dos lenguas desde su infancia tienen mejor flexibilidad cognitiva, es decir, tienen más facilidad para
adaptarse a una circunstancia nueva o inesperada que los adultos que sólo
hablan una lengua. En el estudio, los participantes tenían que completar una
tarea de flexibilidad cognitiva; aunque tanto los adultos monolingües como los
bilingües fueron capaces de completarla, los bilingües lo hicieron con más
rapidez y además determinadas partes de su cerebro necesitaron menos energía
para llevarla a cabo.
2.
Agilidad mental durante más tiempo
Esto también se cumple en las personas que aprenden una segunda lengua
siendo ya mayores, de acuerdo con un reciente estudio publicado en Annals of Neurology. En la investigación, se realizaron
tests de inteligencia a los participantes, hablantes nativos de inglés, cuando
tenían 11 años y unas décadas después, cuando cumplieron los 70. La gente que
hablaba dos o más lenguas mostró mejores capacidades cognitivas (especialmente en los tests de
inteligencia general y de lectura) con respecto a su nivel de base en
comparación con las personas que sólo hablaban una lengua.
3. Las
palabras se ven de forma diferente a como lo hacen los monolingües
La gente que habla dos lenguas puede procesar ciertas palabras más rápido, sobre todo si dicha palabra tiene el
mismo significado en ambas lenguas, según un estudio de Psychological Science. Gracias a la tecnología de
movimiento ocular, los investigadores descubrieron que las personas bilingües
pasan menos tiempo observando los llamados “cognados” (palabras de distintos
idiomas que comparten la misma raíz morfológica, como por ejemplo, “lune” en
francés y “luna” en español), lo que sugiere que su cerebro necesita menos
tiempo para procesar la palabra, explicaba Scientific American.
4.
No hay inmunidad al Alzheimer, pero sí se desarrolla de forma más tardía
Cualquiera puede padecer Alzheimer, pero las personas bilingües desarrollan esta enfermedad cuatro o cinco años más tarde que las
monolingües, de acuerdo con los descubrimientos presentados en el encuentro de
2011 de la American Association for the Advancement of Science. En el estudio
participaron 450 pacientes con Alzheimer, la mitad de los cuales habían hablado
dos lenguas la mayor parte de sus vidas.
5.
Los niños resuelven mejor los problemas
Parece que los niños bilingües realizan mejor las tareas que implican
creatividad y capacidad de resolución de problemas, según una investigación publicada en
el International Journal of Bilingualism. En el estudio
participaron 121 niños, la mitad bilingües, y se les pidió que completaran
tareas relacionadas con la repetición de series de números, la resolución
mental de problemas matemáticos y la reproducción de patrones con bloques de
color, explicaba HealthDay.
6.
Su cerebro cambia de tarea con más facilidad
Los niños bilingües pueden ser más rápidos al cambiar de tarea, de
acuerdo con un estudio de Child Development.
En el estudio, tanto niños bilingües como monolingües tenían que observar
imágenes de animales o figuras de colores en una pantalla de ordenador. Cuando
a los niños se les pidió que pulsaran un botón para cambiar de las imágenes de
animales a las imágenes de colores, los niños bilingües lo hacían más rápido.
7.
La capacidad de pensar en otra lengua ayuda a tomar decisiones más razonadas
Cuando la gente piensa en otra lengua tiene más probabilidades de tomar una decisión racional en una
situación problemática, según una investigación de 2012 de la revista Psychological Studies. Debido a que las personas, por
naturaleza, son reacias a la pérdida, tienden a tomar decisiones que la
minimicen, aunque la balanza esté inclinada a su favor. No obstante,
investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que cuando la gente
piensa en una lengua extranjera, esto les da distancia, lo cual les ayuda a
tomar decisiones más deliberadas y menos dependientes de las emociones. “Quizás
el factor más importante es que una lengua extranjera tiene menos resonancia
emocional que la lengua materna”, comentaba Sayuri Hayakawa, investigadora del estudio. “Una reacción
emocional puede conllevar decisiones motivadas por el miedo más que por la
esperanza, aunque las probabilidades nos sean muy favorables”.